LA ADIVINACIÓN POR LOS SUEÑOS
- La interpretación de los sueños, constituye una de las artes adivinatorias más antiguas de la humanidad. Se ha extendido universalmente. La encontramos no sólo en todos los pueblos civilizados, sino también en las sociedades primitivas de África, América y las Islas del Pacífico. En la Europa actual, el folklore campestre ha conservado muchas prácticas adivinatorias en los sueños, y en las ciudades se leen todavía las Claves de los Sueños. Esta necesidad de interpretar los fantasmas de los sueños es tal, que la investigación médica se ha interesado siempre por este problema.
El propio psicoanálisis le debe su origen y sus progresos. Sin embargo, por lo mismo que los Etruscos creían que existían relámpagos con valor adivinatorio y relámpagos puramente naturales, los Magos que utilizaban sus artes en la interpretación de los sueños y los filósofos, en el correr de los siglos, han dividido los sueños en varias categorías, de distintas calidades mánticas. Algunos médicos constataron muy pronto que algunos sueños eran provocados por un estado fisiológico, como una digestión difícil, una enfermedad lenta o declarada, o la postura del que duerme. Por lo tanto, era imprescindible establecer cuáles eran los sueños que el adivino debía tener en cuenta. Homero, y después Virgilio, consideraban que las visiones oníricas podían “salir por dos puertas” : una de ellas es de marfil, la otra de cuerno.
La primera sólo deja pasar los sueños sin valor adivinatorio
La segunda es el origen de las premoniciones oníricas. ¿ qué correspondía una distinción semejante? ¿Se trata de una simple distinción teórica, o bien se puede pensar que las palabras “puerta de marfil” y “puerta de cuerno” corresponden a una observación precisa?
- Sería interesante que un profundo estudio psicoanalítico examinara esta cuestión y tratara de determinar si aquellas imágenes están en relación con una realidad psíquica. En todo caso, la distinción de Hornero ha sido expuesta por santo Tomás de Aquino, aunque con otras palabras. Por una parte, distingue los sueños de origen natural, y por otra los sueños proféticos, cuyo origen debe atribuirse a Dios. Santo Tomás entrevé una tercera categoría, la de los sueños enviados por el demonio. Era difícil para los teólogos católicos – que por lo general son muy reservados, si no en cuanto a la veracidad por lo menos en cuanto al valor moral de la adivinación – rechazar el reconocimiento de la adivinación de los sueños, ya que el Nuevo Testamento, como el Antiguo, cita en diversas ocasiones sueños premonitorios enviados por Dios a los personajes más santos de la historia de Israel. San José (padre de Jesús ) fue muy favorecido en este aspecto, como lo fue también su homónimo José, hijo de Jacob. ¿ José, no había decidido repudiar a María en secreto cuando "el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas acoger en tu casa a María, tu esposa, ya que lo que ha sido engendrado en ella viene del Espíritu Santo; dará a luz un hijo, al que darás el nombre de Jesús, puesto que salvará a su pueblo de sus pecados” ? De la misma forma, cuando José se prepara para entrar en Nazareth, “el Ángel del Señor se le aparece en sueños” para prevenirlo del peligro que le amenaza en la persona de Herodes, y ordenarle que huya a Egipto. Los magos, poco tiempo antes, también habían sido avisados por un “sueño”.
Es extenso y complicado citar todos los sueños premonitorios aparecidos en el Antiguo Testamento. Los más conocidos son los de José, hijo de Jacob, el de Nabucodonosor y el de Daniel. La tradición judeocristiana se admite y reconoce que algunas personas son favorecidos por sueños adivinatorios o proféticos ( la distinción entre los dos últimos adjetivos es, valorada , más en sentido estrictamente formal que en sentido real), y que otros, como Daniel, están particularmente dotados para interpretarlos.
Estos dos dones pueden coexistir en la misma persona, pero parece que la Biblia los considera distintos uno de otro. De este modo aparece la división, actualmente ya clásica, de la adivinación de los sueños en dos técnicas: la que recoge los datos oníricos, y la que los interpreta.
La que recoge los datos oníricos puede practicarse de dos maneras: o bien el que duerme es objeto de un sueño que le llega espontáneamente y cuya interpretación solicita, o bien, con la finalidad de conocer el futuro, se pone en práctica la “incubación”. Este procedimiento, muy utilizado en la Antigüedad, consistía en irse a dormir, después de ciertos ritos, al templo de un dios, del que se esperaba que proporcionaría al consultante sueños premonitorios. Esta costumbre, que existía en el antiguo Oriente, era particularmente frecuente en Grecia en los templos de Esculapio, donde los sacerdotes-médico fundaban en parte su diagnóstico por los sueños obtenidos por los enfermos, la costumbre de provocar imágenes adivinatorias se mantiene en nuestros días especialmente en Grecia y en Irak
- La adivinación por los Símbolos en realidad no se trata de un procedimiento, sino que se produce como consecuencia de un gran número de prácticas, o, de principios generales de interpretación que se aplican a la mayoría de las mánticas.
Por lo general todas las adivinaciones cuyo método hace aparecer signos, dibujos y visiones, se relacionan entre si. Los significados atribuidos a los símbolos han variado con el transcurso de los siglos. Pero estas modificaciones se refieren la mayoría de las veces a elementos de detalle e, históricamente, podemos constatar que, en conjunto, los valores simbólicos son constantes.
Los símbolos y su interpretación desbordan el marco de la historia de la adivinación y se relacionan, de manera más general, con la historia de las religiones y con la psicología de los pueblos y de los individuos de forma muy personalizada .
A partir del estudio de los símbolos en las distintas creencias y en los principales mitos y leyendas de la humanidad, unido a su experiencia clínica como psiquiatra, Carl Jung desarrolló su teoría del inconsciente colectivo. Según él, todo sucede como si cada individuo hundiera sus raíces psíquicas en un fondo común a toda la especie humana. Por ello nos remitimos a una abreviación del diccionario de los símbolos que aparecen en el resultado de los procedimientos mánticos, y, junto a ellos, dar de forma sucinta la interpretación más corriente.
- Agua: su significación depende de su aspecto, de su naturaleza y del uso que de ella se haga. Águila: incendio, fuego, devastación. Aguja: dificultad, peligro. Ahogado: final de un viaje; Final de una felicidad. Ahogamiento : descubrimientos. Altar: sacrificios, penas, sufrimientos. Ángel: buena noticia. Anillo: boda o divorcio, según los casos; cárcel. Arado: éxito de una empresa. Araña: buen presagio. Árbol: el árbol representa al sujeto que sueña; según el estado en que se presenta el árbol, se deduce la situación del sujeto. Asno: sensualidad, aventuras amorosas, adulterio.
- Bastón: éxito social, éxito en amor. Bolas: empresa arriesgada. Bosque: preocupaciones, dificultades, penas amorosas, desespero, peligro de suicidio. Buitre: éxito mediante procedimientos sin escrúpulos.
- Caballo: su comportamiento se interpreta de la manera siguiente: un caballo ensillado, con la brida puesta, tranquilo, anuncia el éxito; pero si está furioso o simplemente libre de toda atadura y corriendo a su antojo, es un presagio de desgracias y catástrofes. Cabeza: búsquedas espirituales; muerte. Caja: riqueza, viaje. Campanario: facilidades ofrecidas, ayudas. Candela: triunfo, fin de las preocupaciones, victoria sobre los enemigos. Carnero: evolución, cambios de todas clases, transformaciones de la situación actual. Carta: larga ausencia de noticias. Casa: estabilidad, tranquilidad; pero si la casa amenaza ruina, peligro de origen familiar o relacionado con la familia.
Dragón: peligro de muerte; si en el sueño el dragón es vencido y muerto, es un presagio muy afortunado.
Flechas: dolores, enfermedades, sufrimientos.
Mariposa: inestabilidad; existencia rica en contrastes. Murciélago: tradicionalmente considerado como portador de felicidad. Navío: viaje feliz; esperanza; progreso.
Pájaro: noticias; amor fiel: amistades sólidas; alegría. Pero si se trata de un pájaro nocturno, todo esto no se alcanzará más que después de muchos obstáculos, que a pesar de todo serán franqueados. Perro: el perro es un animal que trae suerte, a menos que esté furioso o rabioso; en este caso anuncia la ruina
Rata: destrucción, ruina, muerte. Ratón: alegría, gozo. Relámpago: destrucción, muerte, ruina.
Vestiduras: vestidos para vender significan transformaciones, así como vestidos nuevos; vestidos viejos y usados, fracaso.
Magia blanca, Magia negra, poderes ocultos, Brujas y Brujos, mal de ojo, hechizos... vuestro poder y sabiduría desde el anillo de la oscuridad, vuestra visión y vuestro conocimiento desde las escaleras que bajan a los infiernos, vuestros anhelos desde los pies de la cruz que buscan el cielo. Venid y saludar a aquel que teméis en vuestros sueños, Venid a mi como las mariposas acuden a la llama, clavad vuestra rodilla e inclinar vuestras cabezas pues aquel que debía anunciar la llegada del cambio ha llegado y no es Demonio ni Dios, ha llegado el Telendro que desde el mundo de vuestros sueños toca con sus dedos vuestra Alma inmortal.
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